Os presento mi historia larga de One Piece, hasta el momento tiene nueve capítulos y todavía no está terminada. El link a fanfiction.net lo tenéis en el título, que es donde está publicada. Gracias por leer y disfrutad! Y aquí os dejo el primer capítulo!
Summary
Tras la última aventura de los piratas del Sombrero de Paja en Punk Hazard, se encuentran nuevamente con otra isla. Pero esta vez será algo diferente...LuNa.
Disclaimer - One Piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda
Fukanō Densetsu
Capítulo 1 - Comienza la aventura
Tras la última aventura de los piratas del
Sombrero de Paja en Punk Hazard, la banda tomó rumbo hacia su próximo destino.
Trafalgar Law decidió separarse del grupo y
llevar a Caesar consigo, hacia Dressrosa, ya que debía resolver unos asuntos y
que además no soportaba estar más de cinco minutos seguidos con Luffy.
- Luffy, aquí nuestros caminos se separan
hasta nuestro destino.- dijo Trafalgar Law. – Me llevo a Caesar para tenerlo
vigilado. Nos vemos en Dressrosa. Cuidaos en el camino, Joker podría estar
acechando, y además la ruta es peligrosa. – En sus palabras se podía apreciar
la preocupación hacia la tripulación.
- Syisi, Shjlgisj, ¡¡¡¡¡Msfj Cosdeijf!!!!!
(Sí, sí. Sanjiiii, ¡Más comida!).- Dijo el capitán de los Sombrero de Paja con
la boca llena de carne.
Trafalgar con la vena marcada en su frente,
se despidió de ellos y subió a su submarino arrastrando a Caesar.
La banda
navegó durante dos días por las aguas del Nuevo Mundo.
- NAMIIII, ¿¿FALTA MUCHO?? .- dijo Luffy
tirándo a Nami del brazo con gesto de extremo aburrimiento.
- No toques, ¿por qué tocas?.- Le contestó
Nami sacudiéndose a Luffy. Pues deberíamos haber llegado ya según los mapas que
nos dio Law. Esto es muy extraño.
Nami miró con cara de enfado al capitán y le
preguntó:
- Luffy…¿No habrás tocado el timón jugando,
verdad?
- Noooo… .- contestó Luffy mientras recordaba
aquella noche en la que Usopp y él se pasaban a Chopper en modo Guard Point
como si fuera una pelota, golpeando el timón. Cuando empezó a girar sin control
se asustaron, lo pararon en cualquier posición y escaparon para que Nami no se
percatara de lo que habían hecho y les pegara.
Nami no se lo creyó y de igual manera cinco
segundos después las cabezas de Usopp, Luffy y Chopper lucían un gran chichón.
Al cabo de unos minutos, Brook gritó:
- ¡ISLA A LA VISTA! Pero claro, yo no tengo
ojos ¡Yohohoho!
En ese mismo instante la tripulación se asomó
por la borda. Poco a poco iban acercándose a una isla de aspecto tropical,
veraniego.
- ¡SÚUUPEEERRRR TROPICAL! ¡Esa isla se ve muy
de mi estilo!- dijo emocionado Franky señalando su tanga y camisa.
- ¡Nami-swan, Robin-chwan! ¡Aquí tengo
vuestros bikinis! ¡Mellorine!- exclamó Sanji con corazones en los ojos.
- Lo que tengo que aguantar.- refunfuñó Zoro.
- ¿Has dicho algo estúpido marimo?- dijo
cabreado Sanji.
- Sí, que eres un pervertido, ero-cook.- le
contestó Zoro.
- ¿Pervertido? ¿Me llamabais?- intervino
Franky.
- ¡¡¡UUuuu islaaa!!!- dijeron Usopp, Chopper
y Luffy.
- ¿Vamos Nami? ¿Sí? ¿Sí? ¿Podemos? - preguntó
Luffy emocionado con estrellitas en los ojos.
- Calla Luffy, que estoy pensando. – regañó
Nami con cara pensativa. Se había fijado en el arcoíris que adornaba la isla.
Le pareció un tanto extraño. – Hay algo raro con ese arcoíris. Fijaos en los
colores.
- ¡Oh ya sé!- todo el mundo miró con sorpresa
a Zoro.- Le falta el color negro.
Cuando escucharon esto, toda la tripulación
cayó al suelo.
Nami se acercó a él y le pegó un puñetazo.
- ¿DESDE CUÁNDO EL ARCOIRIS TIENE COLOR
NEGRO, MELÓN?- preguntó furiosa Nami.
- Navegante-san, los colores están invertidos.
El rojo está abajo y el violeta arriba.- observó Robin.
- En efecto mi querida Robin, menos mal que
en este barco hay alguien que tiene cerebro.- dijo Nami.
- ¡Oi!- exclamó Usopp.
Nami ignoró a Usopp y siguió hablando.
- Pero es imposible que haya un arcoíris así,
aunque esto sea el Nuevo Mundo, nunca en mi vida había oído hablar de este
fenómeno.
- Yo creo saber algo…-murmuró Robin.
Todos le miraron con expectación. Sabían que
Robin siempre tenía explicaciones para las cosas más raras.
- Hace algún tiempo escuché de una leyenda
que los piratas cuentan con temor. La leyenda dice que existe una isla a la que
sólo se llega por casualidad, en la que, nada más tocar tierra, todo lo físico
se invierte. Donde nadie se atreve a desembarcar porque incluso los más
poderosos desaparecen al adentrarse en ella.- contó con voz tenebrosa Robin.
- ¡¡QUÉ MIEDO!!- gritaron a la vez Usopp y
Chopper abrazados.
- ¡SUGGOOOOIII!!- se emocionó Luffy.- ¡¡PONED
RUMBO A LA ISLA!! ¡¡VAMOOOSS!!
A la orden del capitán, el barco se dirigió
hacia aquella isla. Fondearon en una pequeña cala que encontraron nada más
llegar y decidieron quiénes quedarían vigilando el barco. Utilizaron el método
de sacar las pajitas más cortas para decidir los que se encargarían de ello.
Nami se hizo cargo de hacer las pajitas. Las
dispuso en su mano y todos sacaron una. Los que sacaron la más corta fueron
Franky y Brook, por desgracia para ellos.
- ¡¡Esto no es nada SÚUPEER!!-gritó Franky.-
Traedme una Súper camisa hawaiiana.-pidió con lágrimas en los ojos.- ¡¡Y no
estoy llorando!! ¡¡MIERDA!!
- ¡¡Yohohoho!! Podremos tomar un té
tranquilamente, Franky-san. Pero antes de eso…Nami-san, ¿podría enseñarme sus
braguitas, por favor? - preguntó Brook.
- ¡¡NI EN UN MILLÓN DE AÑOS, ESQUELETO
PERVERTIDO!!- chilló Nami dándole una patada a su nakama.
- ¿Pervertido? ¿Me habéis llamado?- preguntó
Franky metiéndose en medio de la pelea.
- Yo…me quedo con Franky y Brook…que tengo la
enfermedad de si-voy-a-esa-isla-moriré…- tembló Usopp agarrado a Chopper.
Todos fingieron no oír a Usopp, y siguieron a
lo suyo.
- ¡¡SANJIIIII!!- gritó Luffy.- ¡¡KAIZOKU
BENTOOO!!
- Prepararé bentos para todos, no os vayáis
todavía.- aceptó casi ignorando a Luffy.- ¡Prepararé bentos especiales para mi
Nami-swan y mi Robin-chwan!- Sanji se fue corriendo a la cocina con corazones
en los ojos y un torbellino por piernas.
Al cabo de un cuarto de hora, todos tenían
sus bentos y estaban listos para bajar a tierra. Brook y Franky, este último
con lágrimas en los ojos (¡Que no estoy llorando, Mierda!), se despidieron de
sus nakamas y les pidieron que tuvieran cuidado.
Pusieron la escalera y fueron a explorar la
nueva isla.
- ¡Robiiin! Aquí seguro que hay un pueblo,
¿vienes a comprar ropa? ¿y a desplumar a unos cuantos incautos?- dijo esto
último con el signo del Beri en los ojos.
- Claro, navegante-san. Me encantaría.
Así podré preguntar a los lugareños
sobre la supuesta leyenda.- contestó Robin con una sonrisa.
- Yo también quiero ir al pueblo a comprar
nuevos libros de medicina y reponer medicamentos.- dijo Chopper a Nami.
- ¡Oi! ¡No me dejéis solo! Iré con vosotros
al pueblo, y os protegeré de cualquier peligro, porque soy el Gran Guerrero del
Mar, el ¡¡Capitán Usopp-sama!- se vanaglorió Usopp acoplándose con Nami, Robin
y Chopper.
- Sí, sí. Vale, venid con nosotras. Si
necesitáis dinero, podéis pedírmelo pero tendrá unos altos intereses.- aceptó
Nami intentando estafar a sus inocentes nakamas.
Sanji y Zoro empezaron a pelear como era
habitual mientras tomaban camino hacia el norte, Nami, Robin, Chopper y Usopp
fueron hacia el oeste, pero antes de que pudieran adentrarse siquiera unos
metros en la isla escucharon un grito.
- ¡¡¡UUUUOOOOOOHH!!- apareció Luffy corriendo
a toda pastilla desde la arboleda perseguido por un pequeño jabalí.-
¡¡SAAANNJIIII!! ¡¡CAZA ESTE BICHO Y COCÍNAMELO!! ¡¡SE VE DELICIOSO!!- pidió
Luffy con la baba cayendo sin dejar de correr.
- ¡¡¡¡Y POR QUÉ NO LO MATAS TÚ, GOMU
MIERDOSO!!!!- gritó Sanji con dientes de tiburón.
- ¡¡ES QUE NO PUEDO!! ¡¡¡ZOROOOO AYÚDAMEEE!!!
¡¡¡CÓRTALO O ALGO!!!- Luffy cambió de técnica y se dirigió a Zoro.
- ¿CÓMO QUE NO PUEDES? ¡SERÁS VAGO!- contestó
el cocinero.
- ¿No puedes?- preguntó Zoro con cara de
resignación. El espadachín suspirando, desenfundó una katana y se lanzó hacia
el jabalí para abatirlo de un corte.
Pero, misteriosamente, en cuanto la espada
tocó al jabalí, simplemente rebotó. El animal se revolvió y embistió a Zoro
mandándolo a diez metros hacia atrás con una herida en el hombro. Todos se
quedaron de piedra al presenciar tal acción.
- ¡¡MIERDA!! ¿QUÉ COÑO LE PASA A ESTE PUTO
JABALÍ?- aulló Zoro sujetándose el hombro sangrante y alejándose del animal que
parecía que estuviera a punto de cargar hacia él.
- ¡Os lo he dicho! ¡YO NO HE PODIDO MATARLO!-
dijo Luffy indignado.
La banda observó cómo el puerco se daba media
vuelta y se iba corriendo al ver que ya no estaba en peligro. Ellos estaban con
la boca abierta, no era posible lo que acababa de ocurrir, ¿o sí?.
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